En los últimos años, los estores enrollables han ido cobrando fuerza de un modo imparable, hasta convertirse en los actuales reyes indiscutibles de la decoración de ventanas y la protección solar, tanto en hogares residenciales como en oficinas y entornos industriales.
Se trata de cortinas de una sola pieza que se recogen verticalmente, accionadas por un mecanismo manual o motorizadas.